Consecuencias y efectos secundarios
Las dietas DETOX son una modalidad que están muy de moda por marketing.
En los últimos años, en las redes sociales se han puesto de moda las dietas “DETOX” y muchas personas las siguen sin tener conocimiento de que están poniendo en riesgo su salud al seguir restricciones innecesarias o ayunos prolongados. En Nutriactal, nos hemos dado a la tarea de investigar al respecto y queremos compartir con ustedes nuestro punto de vista.
Antes que nada, es importante conocer el significado del término DETOX.
DETOX no es más que la abreviación de la palabra inglesa “detoxification”, lo que podemos traducir como depuración, purificación, purga o limpieza (Consumer, 2015).
¿En qué consisten las dietas DETOX?
Estas dietas sugieren que debemos limpiar nuestro organismo de toxinas procedentes de la contaminación medioambiental, del humo del tabaco o de los residuos metabólicos generados por nuestro propio organismo al procesar los nutrientes. (Secretaría de Salud, 2018). Se basan en basar la alimentación en un grupo de alimentos, mayormente, frutas y verduras; restringiendo así el consumo de proteínas, hidratos de carbono complejos y lípidos. Así mismo, pueden incluir hábitos como el ayuno prolongado o el consumo de alimentos líquidos (zumos, jugos y licuados) que sólidos.
Modalidades de las dietas DETOX.
Gaya (2007) afirma que las modalidades de las dietas DETOX son muchas. Pueden variar desde su duración, que pueden ser regímenes intensivos de fin de semana a 21 días, hasta la lista de alimentos permitidos o restringidos. Algunos regímenes incluyen sólidos, cereales integrales y frutos secos, mientras otras se limitan al consumo exclusivo de batidos y zumos de frutas y verduras que suman menos de 1.000 calorías diarias, hasta las más radicales que promueven un ayuno total.
Los riesgos de las dietas 'DETOX'.
Por el hecho de consumir únicamente zumos de verduras o frutas, los hidratos de carbono complejos y lípidos son eliminados de la dieta por lo que en días provoca niveles disparados de insulina en un corto periodo de tiempo y que después de un lapso estos niveles se desplomen.
Al no existir proteínas, las reservas de glucógeno se verán afectadas, extinguiéndose, ya que se convertirán en amoniaco y aminoácidos, provocando así fatiga e irritabilidad. El consumo excesivo de agua y carbohidratos simples provocará un acelerado tránsito intestinal. En cuanto la dieta termina, existirá un “rebote” por consumir de nuevo alimentos sólidos. Al respecto, Gayá (2017) afirma lo siguiente:
Las dietas radicales, las milagro, siempre han levantado polémicas, y ésta no iba a ser menos. Son muchos los nutricionistas que desaconsejan llevar a cabo estas dietas y advierten de sus numerosos efectos secundarios, muchos más que el cansancio o la irritabilidad con la que ya cuentan, especialmente de éstas tan restrictivas, en las que grasas, hidratos y proteínas son eliminados de manera tajante.
Profesionales e instituciones, como el Instituto de Obesidad Ruíz (S.F) consideran que con este tipo dietas se “asegura” que habrá una pérdida entre cuatro o cinco kilogramos de peso, sin embargo, en el momento en el que se vuelve a comer de manera organizada, lo que se ha perdido se recupera inmediatamente, por lo que es una pérdida de peso ficticia. Además, las dietas Détox limitan mucho el consumo de alimentos, restringiendo el aporte proteico (lo cual conlleva a una pérdida de masa muscular) y fomentando un alto consumo de azúcares dado que existe una ingesta elevada de frutas y verduras que, al no ser digeridas, metabolizadas y absorbidas por el organismo, se transforman en grasa.
En conclusión, los “resultados” de estos regímenes prometen mucho, pero no nos advierten sobre los riesgos que podrían traer a nuestra salud realizar estos cambios en la alimentación. Los objetivos finales de estas dietas no se cumplen puesto que los consumos son deficientes y si bien, se logra “bajar de peso, esta pérdida es momentánea y el cuerpo sufre alteraciones físicas y fisiológicas que pueden desencadenar enfermedades
y trastornos. Nuestra recomendación, como estudiantes de Nutrición y Ciencias de la Salud, es que es preferible seguir una dieta equilibrada informados y supervisados por un profesional, así como realizar ejercicio moderado antes que poner en peligro nuestra salud por este tipo de dietas de choque. Nuestros organismos controlan la desintoxicación de manera natural y no es necesario de la privación de un grupo de alimentos.
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